Pues sí, parece que tenemos alma.

Aún recuerda uno cuando hace 40 años preguntaba a los mayores, ¿por qué no es pecado matar un animal, si son como nosotros? y te respondían: pues porque ellos no tienen alma y nosotros, sí. Por lo que decías, "ahhh, cuanto saben". Luego cuando intentabas saber lo que era el alma, como tu nivel siempre era bajo, pues nunca llegabas a nada, eso sí, daba la sensación de que toda persona importante en el mundo había estudiado el tema y había dado su opinión.

Lo mismo nos pasaba con el tema del espíritu, ese misterioso invento que todos lo manejaban a su interés, dependiendo de la fábula que cuenten a los feligreses de turno.

El caso es que desde que he descubierto los conocimientos de los habasis, por el blog habasis.blogspot.com pues parece que a los simples como yo, todo resulta más sencillo de entender.

Tanto el espíritu como el alma, son dos cuerpos callosos que se encuentran al lado de las glándulas del cerebro. El alma está al lado de la glándula pineal, y el espíritu es el que está al lado de la glándula pituitaria. Sencillo, ¿no?

Y que pasa cuando abrimos, por ejemplo, el espíritu, pues todos lo hemos experimentado ya que spirit en inglés, viene de espíritu pues lo abre, es decir si nos tomamos unas copas de spirit, es decir, unas copas de alcohol pues se abre, o mejor dicho se cierra la glándula, y lo hace generando unos campos magnéticos a su alrededor, para aislarse del exterior. Y nosotros ¿como nos sentimos?, pues como se dice vulgarmente " un poco colocados".

Respecto a nuestra forma de pensar de que fuimos creados por manipulación genética, también creemos que dicha manipulación genética era solo para ser semejantes genéticamente a ellos, pero eso no nos dio la inteligencia que poseemos, luego hubo algo mas y ese algo mas, tenemos claro que está relacionado con las glándulas del cerebro. Es lo que normalmente decímos, nos instalaron el sistema operativo con el que actualmente trabajamos, por lo que dar el salto evolutivo, sería algo así como cambiar de versión.

También sorprende que podemos ver la misma idea en los sumerios.